El consumo de energía primaria y las emisiones de CO2 se desploman "a niveles históricos" en España en 2020. Lo dice el último bp Statistical Review of World Energy, que destaca (por encima de las muchas cifras que recoge para España) dos, las arriba reseñadas: -11,4% en consumo de energía primaria con respecto a 2019 (caída que más que duplica el promedio mundial: -4,5%, que constituye además el mayor descenso anual desde 1945) y -18,9% en lo que se refiere a las emisiones de CO2 registradas en 2020 (con respecto a las registradas un año antes, en 2019). Según el Statistical Review que acaba de publicar BP, la caída del consumo de energía primaria en España ha llegado en 2020 de la mano de (1) la caída del consumo de carbón (-53,7%); (2) la caída del consumo de petróleo (-18,4%); y (3) la caída del consumo de gas (-10,1%). La petrolera estima que la caída de petróleo y gas "parece vinculada en mayor o menor medida a las consecuencias del confinamiento, la pausa generalizada de la actividad económica y las restricciones de movilidad (solo un año antes -recoge el informe-, el gas crecía con fuerza, un 14,75%, y el petróleo, si bien no lo hacía con tanta intensidad, sí se mantenía en valores positivos: 0,09%)".
El 44% de la demanda de energía primaria española lo atiende el petróleo
Pese al descenso de su consumo, el petróleo -señala en su informe por otro lado BP- se mantuvo a la cabeza del mix de consumo de energía en España, representando el 44,4%. De hecho -continúa la petrolera-, el reparto de energías presentó pocos cambios a excepción del carbón, que volvió a ver desplomada su participación hasta un residual 1,4% (en 2019 se situaba en el 3,7%). En cuanto al resto, gas (23,5%) y renovables (15,5%) completaron los tres primeros puestos por delante de la energía nuclear (10,4%) y la hidroeléctrica (4,8%).
Las instalaciones españolas de generación de electricidad produjeron menos kilovatios hora en 2020
La generación eléctrica decreció cerca de cinco puntos en España en 2020 (-4,7%). Al margen del carbón, que continuó en caída libre (-60,3%), el verdadero protagonismo recayó sobre el gas, con un descenso del -17,4%. Dato, el del gas, que vuelve a llamar la atención a tenor de que solo un año antes lideraba el crecimiento en este ámbito (+48,2%).
Mientras tanto, la energía hidroeléctrica lideró los datos de crecimiento en materia de generación eléctrica con un +22,2%, seguida de las renovables, con un aumento de cerca de diez puntos (+9,3%). El petróleo, por su parte, descendió (-13%), casi al doble del ritmo de 2019 (-7,5%), y la energía nuclear se mantuvo estable (-0,1%).
Así, las energías renovables -siempre según el informe de BP- asumieron el liderazgo dentro del mix de generación eléctrica (42,3%), relegando al gas natural (26,9%) al segundo puesto. La energía nuclear volvió a situarse en tercera posición (22,8%). El petróleo, con un 4,2%, se situó ligeramente por delante del carbón que, con un 2,2%, cayó más de la mitad con respecto al año anterior (4,8%) y ocupó cuotas residuales.